Hola a todos y todas, esperamos que estéis bien tanto vosotros como vuestros seres queridos. Para poner un poquito de diversión a este confinamiento vamos a enseñaros uno de los juegos que utilizamos en consulta para parejas. Este juego lo pueden realizar tanto las parejas que estén juntas en casa como las parejas que estén separadas.
Estar confinados puede resultar complicado tanto si convivís como si estáis separados. Por ello, queremos dar una recomendación: TENER MOMENTOS DE INTIMIDAD E INDIVIDUALIDAD. Ambos aspectos son fundamentales para tener una buena convivencia, ahora y siempre. Es de igual importancia tener un espacio personal como realizar actividades en pareja. La balanza tiene que estar equilibrada para poder tener una relación sana.
El juego que proponemos esta basado en uno de los principios básicos para tener una relación saludable. Es lo que los psicólogos llamamos el MAPA DEL AMOR. Para tener una buena relación es importante conocer a la persona con la que estamos compartiendo nuestra vida. Algo muy común que nos encontramos en consulta es que vienen dos personas desconocidas y desconectadas. Nuestras vivencias hacen que nuestros gustos y valores cambien. Si no nos preocupamos por el mundo interno de nuestra pareja, habrá un momento que dejemos de saber quién es.
Por el estilo de vida que la sociedad nos ha impuesto, no solemos pasar mucho tiempo de calidad con nuestras parejas. Por ese motivo, se ha observado que suele haber más crisis o rupturas en etapas vacacionales. (Lo contamos en el siguiente link–>¿Por qué hay tantas rupturas de pareja en vacaciones?). Las parejas que conviven en este confinamiento pasan muchas horas juntos. Esto puede generar roces en la convivencia. ¿Qué mejor oportunidad para reconectar y volver a conoceros?
Instrucciones: Elegir al azar veinte números del uno al sesenta. Cada uno debe hacer al compañero las preguntas que correspondan con los números elegidos. Si el compañero responde correctamente, gana el número de puntos indicados en la pregunta y la otra persona ganará un punto. Si falla, ninguno de los dos consigue puntos. Ambas personas tienen que preguntar y responder. El ganador es quién consiga mayor número de puntos en las 20 preguntas.
Este juego podéis realizarlo tantas veces como queráis, podéis completar las 60 preguntas. Sería muy interesante que si falláis alguna pregunta aprovechéis para conocer la verdadera respuesta. Asimismo, podrías profundizar en algunas de ellas. Hay preguntas de todo tipo, incluidas sobre sexualidad. Es muy importante que habléis también abiertamente sobre ella. La sexualidad es una forma de amar, es un medio para satisfacer la necesidad básica de intimidad.
Os recordamos que el equipo de PsicoTorres sigue trabajando de forma online. Podéis poneros en contacto a través del número de teléfono 653234336 y os informamos. Estaremos encantadas de ayudaros a sobrellevar mejor este confinamiento. Mucho ánimo para todos y todas.
#YOMEQUEDOENCASA
Estábamos viviendo un momento social en el que, como ya hemos comentado en varias ocasiones, los niños parecían “pequeños ejecutivos”, es decir, tenían casi más actividades y obligaciones que los adultos.
Por la mañana, 6 horas de cole, por la tarde, deberes, clases de inglés, natación, violín y los findes de semana, partido y concierto.
Llevábamos advirtiéndolo tiempo, los niños no juegan, y el juego es crucial tanto para el desarrollo de la inteligencia, como para el simbolismo y la creatividad. Es, desde el aburrimiento, donde los niños imaginan, fantasean, realizan juegos espontáneos, crean obras de arte, etc.
Recuerdo pasear por el parque en el que pasé mi infancia con mis yayos, y no ver ni un niño o niña jugando. Cuando yo era niña, corríamos jugando al escondite, al pilla-pilla, a ser jardineros, a buscar piedras preciosas cual tesoro, en fin, pasábamos las tardes, inventando y creando. Ahora, la imagen que veía era de niños en bares con sus padres enchufados a un móvil o una Tablet, recibiendo millones de estímulos por segundo y por supuesto, con el juego ya creado. El juego ya viene con los personajes, con las normas, NO TIENES QUE PENSAR.
Ahora, sin embargo, nos hemos chocado de bruces con el “parar”. De repente los niños no tienen cole, ni violín, ni judo ni tenis, ni inglés, ni alemán. Ahora los niños, SE ABURREN.
Debemos de aprovechar este confinamiento para explicarles a los niños que el aburrimiento no es malo, que nos incita a imaginar nuevos mundos, nuevas actividades…los niños han de tener un espacio para jugar, para ser libres.
Intentemos huir de las tablets y los videojuegos lo máximo posible, y que saquen todos esos coches, herramientas, muñecas, dinosaurios, instrumentos, etc y que jueguen. Es nuevo para todos, porque desgraciadamente, hay niños que hoy por hoy, no saben jugar.
Dejémosles que disfruten, porque el juego, también es aprendizaje. Que aprendan del aburrimiento, de la frustración, y que entiendan, que no todo puede ser ahora y ya, como estamos acostumbrados en la sociedad del click. El niño que juega, aprende a manejar su angustia, a conocerse y plantearse en un mundo exterior en la relación con otros.
Por lo tanto, el juego influye en la regulación emocional, en el desarrollo de la personalidad, en el desarrollo del lenguaje, en el conocimiento social y de roles y por ende, en la inteligencia.
Participemos con ellos de los juegos, historias de piratas, de hadas, de monstruos, etc.. encontraremos un lugar en el que generar vínculos, una evasión para la angustia, y sobre todo, encontraremos placer.
En PsicoTorres continuamos atendiendo de manera on line. Si necesitas de nuestra ayuda en estos momentos, nuestro equipo estará encantado de acompañarte.
Puede ponerte en contacto en el 652123336 y te informamos de todo. Quedamos a vuestra disposición. Mucho ánimo a tod@s!!
Estamos en la época donde los catálogos y anuncios de juguetes toman total protagonismo. Todo el mundo sabe de la importancia del juego en la infancia, por lo que no hay mejor regalo para un niño que un juguete. En Psicoterapia, cuando pedimos a las personas que nos narren su historia de vida siempre nos interesa saber a que jugaban cuando eran pequeños. Parece una pregunta azarosa o que simplemente busca evocar recuerdos felices, pero no lo hacemos con esa única finalidad. El juego proporciona mucha información sobre una persona. Entre otras cosas, habla de sus intereses, sus capacidades y de los distintos tipos de inteligencia que puede tener una persona.
Por ejemplo, un niño mientras juega con unas muñecas (creando historias, vivencias, hablando entre ellas) está desarrollando su inteligencia interpersonal. Esa Inteligencia le aporta habilidades sociales, le ayuda a resolver problemas cotidianos, le ayuda a empatizar, a expresar emociones… También, con ese mismo juego puede estar desarrollando una inteligencia espacial, ya que está creando un contexto donde ocurren las vivencias.
Potenciar las capacidades donde destacamos proporciona mucha satisfacción personal y está totalmente relacionado con la autoestima. Por lo que, ¿Hay mejor forma de hacerlo que a través del juego? No la hay, por lo que pongamos interés en descubrir el universo de nuestro niño y ofrezcamos los medios necesarios para estimular su identidad.
Como decíamos, ahora es tiempo de comprar regalos. Llega la Navidad y queremos hacer un análisis sobre las diferentes campañas publicitarias que ha habido a lo largo de los años. En estas campañas podemos ver la evolución en cuanto a los roles de género. A modo de ejemplo, vamos a comparar un catálogo de juguetes de 2014 y el catálogo de juguetes del 2019, teniendo en cuenta tres variables: colores, tipos de juguetes y roles.
Los juguetes que se asocian al género femenino son de colores claros como el pastel, rosa o el malva. El tipo de juguetes característico son las cocinitas o aspectos relacionados con el hogar, los peluches, las muñecas, el maquillaje o la peluquería, los bebés, los abalorios y los disfraces de hada y de princesas. En cuanto a los roles se las asocia a ser amas de casa, enfermeras, madres, cuidadoras, etc.
Al analizar al género masculino, observamos que los colores que predominan son los oscuros como el azul, el rojo, marrón, verdes, etc. El tipo de juguetes asociados a este género son los coches, las construcciones, los juguetes de acción, las pistolas, los animales y disfraces de piratas, héroes o guerreros. Los roles que representan son el de bombero, explorador, policías, etc.
Sigue habiendo una tendencia similar en los colores aunque en el caso de las otras variables (Tipo de juguetes y roles) no existen tantas diferencias. Actualmente se puede observar a ambos géneros compartiendo una caja de herramientas y jugando a papás y mamás.
Como vemos, desde hace pocos años las diferencias de género han dejado de ser tan notables. Normalizar cualquier juego para todos permite a la persona ser quién desea ser, formar una identidad satisfactoria y potenciar sus verdaderas capacidades. Por eso la importancia del juego en la infancia.
Hay que dejar a los niños elegir sus juegos porque no es una simple elección, es una decisión que les está construyendo como personas. Hay que dejar espacio para jugar cada día y no equivocar jugar con estar delante de una tablet o televisión. Añadimos más, el exceso de aparatos electrónicos se asocia con el TDAH y la baja tolerancia a la frustración. Un niño no puede estar quieto únicamente porque tenga una pantalla delante. Lo que los aparatos y pantallas hacen, es darle al niño las escenas ya hechas, por lo que anulan por completo su creatividad y su capacidad inventiva a través del aburrimiento.
Tampoco estamos hablando de comprar todo lo que quiere, ni que haya muchos juguetes. En este sentido, también hay estudios que relacionan el TDAH con la multitud de juguetes. Al final, son distintos estímulos llamando la atención del niño, no permitiendo la focalización en uno de ellos, lo que hace su atención fluctuante.
De lo que hablamos es de respetar sus gustos. No existen juguetes «para niños» o «para niñas» de forma estandarizada. El estigma está en la mirada del otro. Demos a cada niño la oportunidad de ser quién desea ser y una vez más, destacamos la importancia del juego en la infancia como vehículo de aprendizaje y de la construcción de la identidad de la persona.